La Comunión es el clima donde se da toda acción pastoral. Como Dios es comunión,
la Iglesia tiende hacia ella, entre sus miembros y con el mismo Dios. El romper la comunión con Dios, rompe también la comunión con los hermanos, y viceversa.

La comunión es un don, regalo de Dios Trinidad, Comunión en el Amor, y a la vez una tarea que implica la entrega de sí mismo para alcanzarla.